Un Mundo de Color Para Tu Acuario
El Gobio Arcoíris, conocido científicamente como Stiphodon Ornatus, es un pez único que lleva el espectáculo de los colores del arcoíris a tu acuario. Su habilidad para cambiar de color según su estado de ánimo lo convierte en un espectáculo viviente. Sus tonos van desde el verde oliva hasta el marrón oscuro, con una gama de intensidades que varían y sorprenden día a día.
La Magia del Cambio de Color
Una vez en el acuario estos peces pueden ir cambiando la intensidad de sus colores. Rara vez se quedan oscuros.
Principalmente los lados de la cabeza son naranja o azul, las aletas igualmente rojas o naranjas con rayos oscuros. La segunda mitad de la aleta caudal esta bordeada de azul en algunos ejemplares puede ser naranja.
Cuando están estresados al igual que los betas estos el gobio arcoíris palidece.
El Carácter Vibrante del Gobio Arcoíris
En su hábitat natural, este pez muestra su verdadera naturaleza. Los colores se intensifican, raramente quedándose en tonos oscuros. Las aletas y la cabeza del Gobio Arcoíris pueden presentar tonos naranjas o azules, con aletas rojas o naranjas adornadas con rayos oscuros. La cola, a veces bordeada de azul o naranja, añade un toque de elegancia y misterio a su apariencia.
Cuando el Estrés Cambia los Colores
Al igual que los peces betta, el Gobio Arcoíris muestra cambios en su coloración cuando está estresado, palideciendo notablemente. Esto nos recuerda la importancia de mantener un ambiente acuático saludable y tranquilo para ellos.
Creando el Hábitat Ideal para el Gobio Arcoíris
Condiciones Óptimas del Acuario
Para asegurar el bienestar del Gobio Arcoíris, tu acuario debe cumplir con ciertos requisitos. La temperatura debe oscilar entre 20 y 28ºC, con un pH de 6.5 a 7.5 y una dureza del agua (GH) de 2 a 12. El acuario debe tener al menos 80 litros de capacidad para albergar a dos ejemplares, proporcionando una corriente moderada. Aunque no es necesario un acuario plantado, especies como el helecho de java o anubias son recomendables.
Condiciones del acuario para el gobio arcoíris.
- Temperatura: 20 a 28ºC
- pH: 6.5 a 7.5
- GH: 2 – 12 (dureza)
- Kh: 2 y 4
- Litros: 80 (2 ejemplares)
- Ejemplares: 1
- Corriente: Moderada
- Plantado: No es necesario (helecho de java o anubias)
- Sustrato: Grava gruesa sin aristas y arena
- Troncos y rocas: madera a la deriva (ya curada) y cantos rodados
- Iluminación: Alta
El Sustrato y Decoración Perfecta
El sustrato debe ser de grava gruesa sin aristas y arena, complementándose con troncos y rocas como madera a la deriva y cantos rodados. La iluminación debe ser alta, para promover el crecimiento de algas, parte esencial de la dieta del Gobio.
¿Qué Come el Gobio Arcoíris?
Una Dieta Herbívora
El Gobio Arcoíris es principalmente herbívoro, alimentándose de algas bentónicas adheridas a los cristales y decoraciones del acuario. Las cianobacterias, que crecen en la grava, son otro de sus alimentos favoritos.
Alimentación Suplementaria
Aunque puede consumir alimentos vivos, su sistema digestivo está adaptado para una dieta herbívora. Se recomienda ofrecer pepino, calabacín, pastillas de fondo y pienso. En casos excepcionales, son capaces de consumir hojuelas.
Claro está que el gobio arcoíris además de comer algas, también se alimenta de los microrganismos que se desarrollan con estas algas.
Otra de sus algas favoritas son las que crecen en la grava, del tipo “Cianobacteria” son como un moco verde o verde azulado.
¿Alimento vivo para el gobio arcoíris?
Se le puede dar alimentos vivos, (lo comerá como si fuese un alga) pero mejor dejarlo como último recurso ya que su sistema digestivo está preparado para ser herbívoro.
Bien sabemos que cuando el hambre llega no hay pan duro, pero no le hace falta para nada darle carne a este pez.
En cambio, se les puede dar pepino y calabacín como alimento disuasorio mientras se desarrollan las algas en el acuario, pastillas de fondo, pienso y en ocasiones son capaces de comer hojuelas
Compatibilidad y Comportamiento Social
Convivencia y Territorialidad
El Gobio Arcoíris es generalmente tranquilo y no interactúa mucho con otros peces. Es crucial elegir compañeros de acuario compatibles, evitando especies agresivas como escalares o discos. Los machos de Gobio establecen y respetan territorios si se les proporciona suficiente espacio.
Entre ejemplares machos del gobio, si hay suficiente espacio ellos se repartirán los territorios y los respetarán. En caso contrario uno de ellos tomará el mando y someterá a los demás sin convertirse en un peligro.
Los demás compañeros del acuario podrían ser los problemáticos. Peces más fuertes como los escalares o discos van a atacar al gobio.
Por la forma del cuerpo llamaran la atención de otros peces y su lentitud al nadar, los hará presas fáciles de ataques.
Si elegimos peces tranquilos, de nado lento y que hagan vida en la parte alta o media del acuario evitaremos problemas.
Puedes comprar el gobio arcoíris…
En tiendas físicas de prácticamente todo el mundo, que es la mejor opción ya que en tiendas en línea no puedes elegir directamente cual ejemplar te van a enviar. Los precios rondan los 7,40€ por ejemplar.
Cuidados Especiales en el Acuario
Manteniendo un Ambiente Limpio y Seguro
Una buena filtración es esencial, ya que el Gobio Arcoíris proviene de aguas cristalinas. Además, las rocas proporcionadas no solo sirven como decoración sino también como superficies para el crecimiento de algas. Es importante asegurarse de que las rocas no representen un peligro de caer sobre el pez.
Las rocas que debemos proporcionarle, servirán de decoración y para que se formen algas. Sí no son suficientes, en otro recipiente dejamos algunas para que se cubran de algas e irlas rotando con las del acuario.
Como al gobio le gusta excavar un poco, debemos cuidar que estas rocas no estén apiladas o que de alguna forma puedan caer sobre el pez sí excava cerca de ellas.
Nota del Autor
El Gobio Arcoíris es más que un simple pez; es un espectáculo de colores y un reflejo de la calidad de nuestro acuario.
Su cuidado nos enseña sobre el delicado equilibrio de la vida acuática y la importancia de un entorno acuático saludable. Al brindarles un hogar adecuado, no solo disfrutamos de su belleza, sino que también nos convertimos en guardianes responsables de un pequeño fragmento del mundo acuático.